María Jesús Lamarca Lapuente. Hipertexto: El nuevo concepto de documento en la cultura de la imagen. |
Los eventos relativos a la Web Semántica, tanto las conferencias Internacionales y europeas, así como las conferencias sobre la Web inteligente, están relacionadas en el apartado correspondiente a la Web Semántica de esta tesis. Bibliografía
La aparición y
desarrollo de la World Wide Web
produjo una verdadera revolución en la tecnología hipertextual: el hipertexto se
abría al mundo y la red hipertextual se podía
expandir y extender indefinidamente. La Web se
convertía, por derecho propio, en una superestructura informativa capaz de
servir de soporte a todo
En el universo de la documentación, el hipertexto de la Web ha cambiado la noción tradicional de leer por la de navegar por la información y, sobre todo, usarla. Todo está accesible a un clic de ratón: bibliotecas, servicios de referencia, museos, acceso, recuperación y reusabilidad de la información, etc. Y también ha modificado los modos tradicionales de escritura, edición y publicación. Cualquier persona puede poner en la WWW la información que quiera, sea del tipo que sea. Y así, la Web se ha convertido en un conjunto heterogéneo de hiperdocumentos que no guardan entre ellos ninguna consistencia ni en su contenido ni en su aspecto.
Veamos ahora cómo "navegan" los usuarios por la World Wide Web: número de visitas por mes, visitas por dominios, páginas web visitadas al mes por persona, tiempo empleado en navegar, en visitar una página web determinada, en cada sesión de navegación, duración de la visita, etc.
Fuente:
Nielsen/NetRatings. Global
Internet Index: Average Usage. Resulta complicado definir la Web de una forma exacta. García Marco y Tramullas hablan de tres elementos fundamentales:
El
único rasgo común que comparten todos los documentos de la Web, son los
protocolos de acceso, transferencia
y direccionamiento y los lenguajes de marcado que posibilitan, por un lado una conexión
estructural: los enlaces que conectan una página a
otra y un servidor a otro; y, por otro, una conexión semántica o conceptual
que permite el acceso y recuperación de información por medio de una serie de
herramientas de búsqueda para extraer la información que nos interesa de entre
un océano inmenso de documentos e informaciones de todo tipo. Aunque el
lenguaje HTML sigue siendo el más utilizado, hoy se han
desarrollado otros muchos lenguajes -estructurales y conceptuales- que ofrecen
la capacidad de ser hipertextuales. Lo que no ha cambiado es que todos los
documentos de la WWW funcionan bajo el
protocolo HTTP, que es el responsable de la
hipermediatividad de la Web ya que permite transferir información de todas
y cada una de las morfologías de información
existentes para representarlas de forma ordenada en la
ventana del
navegador del
usuario.
La figura de la izquierda muestra cómo pulsando con el ratón sobre un hiperenlace o enlace externo existente en un documento, se produce un salto que nos conduce a otro documento disponible en otro servidor distinto y que nos muestra el navegador, como muestra la figura de la derecha.
El siguiente gráfico muestra las distintas morfologías de la información y el porcentaje que ocupan los distintos tipos de archivos en el conjunto e la World Wide Web navegable (se deja al margen la web invisible). Se confirma, pues, que la web es multimedia y, por lo tanto, el hipertexto de la Web es hoy realmente hipermedia. Véase el alto porcentaje de información en imágenes (23,27%), vídeo (4,31%) y audio (2,61%)
Fuente: Gráfico de elaboración propia a partir de los datos de How Much Information?2003 http://www.sims.berkeley.edu/research/projects/how-much-info-2003/internet.htm
La particularidad de la Web como hipertexto es que es ciertamente una red semántica, mas que una red estructural, puesto que los enlaces entre hiperdocumentos se establecen no para constituir estructuras o redes jerárquicas, sino para construir redes asociativas y relaciones de tipo horizontal y semántico entre documentos. Los hiperdocumentos disponibles en los diferentes servidores son entes autónomos que poseen una organización estructural fijada por el autor para los documentos que componen un sitio web, pero una página web se enlaza a otra perteneciente a otro hiperdocumento o sitio web por medio de los deseos y acciones de otro autor, generalmente en función del contenido semántico. Los enlaces externos o hiperenlaces son, fundamentalmente asociativos. Por eso se intenta avanzar en la Web semántica y se utilizan los mapas conceptuales para representar la Web aunque, por supuesto, también se puede ver la Web como una estructura de nodos y redes de ordenadores conectados con la estructura de cliente-servidor, dominios y otros aspectos que tienen que ver con la propia configuración tecnológica de la WWW, mas que con los hiperdocumentos en ella contenidos. La existencia, desarrollo y proliferación de
lenguajes de marcado por contenido (metadatos,
RDF, utilización de ontologías y otros lenguajes
conceptuales), y el uso cada vez más generalizado de los
buscadores por parte de los usuarios para obtener
documentos conceptuales, es una clara
muestra de la necesidad de poner en orden todo el universo informativo y
documental que aglutina hoy la World Wide Web, con el fin de poder acceder y
recuperar toda esa ingente información que conforma la gran
enciclopedia y biblioteca universal en línea
Algunas de las características que hemos utilizado para definir el hipertexto, cobran mayor intensidad cuando hablamos de la Web que cuando nos referimos a los hipertextos independientes o autónomos. La Web se caracteriza por su dinamismo, accesibilidad, reusabilidad, por las múltiples y diferentes posibilidades de interactividad que ofrece a los usuarios, y es un rasgo determinante la transitoriedad de los documentos web tanto en lo referente al contenido como a su forma y localización. La Web aglutina distintos tipos de información (texto, imagen, sonido, vídeo, software...), en diferentes lenguas, con diferentes formatos (htm, html, txt, zip, pdf, gif, wav, midi, avi, etc.), y sobre los temas más variados (información científica, comercial, meramente informativa, personal, etc.) y se plantean problemas a la hora de aislar una unidad documental. Esto ha conducido a buscar fórmulas para normalizar aspectos tales como la localización e identificación de los documentos de la Web, para la descripción formal de éstos y para la descripción de contenidos (metadatos). También es importante destacar el papel que en este tipo de normalizaciones y estándares juegan organismos e instituciones como la International Standarization Organization (ISO), la International Federation of Library Associations (IFLA), Dublin Core, etc. en lo referente a la estandarización de normas documentales; y a organismos como el Consorcio World Wide Web (W3C) o la Internet Engineering Task Force (IETF), la rama de ingeniería y protocolos de Internet, en la estandarización y desarrollo de la propia Web y de Internet. Además, se celebran Conferencias Internacionales de la World Wide Web que, desde la primera celebrada en el CERN, Suiza en 1994, tienen una periodicidad anual. Bibliografía:
Aspectos tecnológicos de la Web
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