María Jesús Lamarca Lapuente. Hipertexto: El nuevo concepto de documento en la cultura de la imagen. |
"Ningún sistema pictográfico, ideográfico o jeroglífico de
escritura tiene el poder M. McLuhan: "La galaxia Gutenberg". "No tengo nada para decir, sólo para mostrar".
Cualquier obra que haya sido divulgada, bien sea en formato de libro o en cualquier otro formato se considera editada. En caso contrario, estamos ante una obra inédita. En sentido estricto, si se vuelve a imprimir o divulgar esa obra sin cambios, se denomina "reimpresión". Si, por el contrario, sufre algún tipo de modificación sustancial como ampliaciones, revisiones, correcciones, supresiones, añadidos u otros, se denomina "nueva edición", agregándosele el número correspondiente (primera, segunda, tercera edición, etc).
En 1904 se
desarrolló la impresión en offset, usada también en la actualidad y que supuso
un nuevo impulso para el medio impreso. Sin embargo, este tipo de
A caballo entre la edición tradicional y la edición electrónica se encuentra la denominada impresión bajo demanda (en inglés POD ó Print On Demand) que permite la impresión de ejemplares únicos a petición y con una alta calidad. Uno de los sitios pioneros en la red, ya que fue fundado en 1997 y continúa ofreciendo este servicio en la actualidad es Lightning Source (https://www.lightningsource.com/index.htm) con sedes en Estados Unidos y Reino Unido. Esta forma de "impresión al instante" permite eliminar tanto los costes de almacenamiento, como los de distribución física y, para dar este servicio, no se necesita mucho espacio material, sino un único punto físico que cuente con la maquinaria y las tecnologías apropiadas de hardware y software para la impresión bajo demanda. De esta forma, un gran número de obras que jamás hubieran sido impresas por los medios tradicionales o que han quedado fuera del mercado editorial por la razón que sea: por tener el copyright expirado, por por haberse agotado los fondos, por no ser económicamente rentables, etc; pueden ser ahora recuperadas y reeditadas, o pueden ver la luz por primera vez. También es posible imprimir únicamente los capítulos que interesan. Esta última opción es muy interesante en el caso de manuales, libros técnicos, etc. Lo cierto es que cada vez es mayor el número de obras digitalizadas y ya no se trata sólo de artículos de revista científicas, periódicos, informes económicos, enciclopedias, etc. sino que cada día crece el número de obras que aparecen en catálogos accesibles online. En el caso del hipertexto, sus funcionalidades escapan de la página en papel para encaramarse y mostrarse en la pantalla. La edición, el almacenamiento en nuevos soportes tanto de tipo magnético (disquetes, discos duros, discos zip, tarjetas de memoria, etc.) como óptico (CD-ROM, CD-Audio, DVD), y el acceso directo y en línea son, si no un fuerte competidor excluyente de la edición en papel, sí una nueva alternativa que emerge con gran fuerza y dinamismo, y ya existen programas que, de forma automática, convierten los archivos HTML en formatos imprimibles. Como ya se afirmó anteriormente al hablar del diseño gráfico, la aparición del hipertexto y de la WWW ha creado nuevas profesiones técnicas como el diseñador de webs y una nueva disciplina, la arquitectura de la información puesto que en la creación de un hipertexto importa tanto organizar y estructurar el contenido de la información como la la presentación visual y funcional de éste para su utilización mediante la interfaz. Si en los primeros tiempos se precisaba conocer al dedillo el lenguaje HTML, actualmente existen programas que nos permiten escribir hipertextos sin tener ningún conocimiento previo del mismo, sin embargo, diseñar un hipertexto que ofrezca capacidades dinámicas e interactivas es una labor bastante compleja y requiere de conocimientos que tienen que ver no sólo con el diseño de presentación visual, sino también con el diseño estructural, navegacional, funcional, etc. y se precisan conocimientos relacionados con diferentes facetas como son usabilidad, accesibilidad, interactividad, creación, conectividad y acceso a bases de datos, conocimientos sobre multimedia, lenguajes hipertextuales, protocolos, servidores, uso de metadatos, etc. A menudo, la creación de un hipertexto es una labor conjunta de varios expertos y así, junto al autor del contenido de los documentos, hace su aparición el webmaster que es la persona que mantiene, gestiona y actualiza las páginas. En ocasiones, el webmaster ni siquiera es el autor del diseño original pues es muy común descargar esta tarea en empresas y trabajadores especializados en arquitectura de la información, pero la función del webmaster es similar a la del impresor en el medio impreso, ya que es quien da forma externa a un contenido intelectual. De esta forma, hacer un buen sitio web se ha convertido en un arte y una técnica sumamente complejas. Susana Pajares Tosca, en su artículo Algunos cambios necesarios afirma: "el hipertexto propugna que se 'mire al texto', haciendo consciente al lector de que las decisiones en la edición también llevan una carga semántica. Por eso es imprescindible que el autor de hipertexto sea su propio editor, pues no puede dejar en manos de otro una parte importante del proceso de composición del texto". Y sigue: "Como nuevos renacentistas, los escritores de hipertexto han de ser capaces de dominar varios lenguajes (el oral, el escrito, el visual, el informático...) y de combinarlos para construir su texto". Lo cierto es que dada la gran variedad de documentos y recursos que se pueden construir para la Web ya que ésta se ha convertido en la interfaz de acceso tanto para acceder a documentos simples de texto, como para acceder a complejos servicios web como es el caso de bibliotecas digitales, bancos online, etc; se precisarán distintos enfoques y distintos tipos de autores y responsables de las distintas facetas de edición de un hipertexto, dependiendo de si lo que prima es el contenido de la información en sí misma o su usabilidad. No es lo mismo poner una novela en la red (bastará con crear un archivo pdf sin siquiera enlaces) que colgar un manual de instrucciones (la mejor solución para los llamados "libros herramienta", esto es, manuales, enciclopedias, guías, obras técnicas especializadas, etc. suele ser un hipertexto en formato PDF (Portable Document Format) o HTML, que cuente con una tabla de contenido e índices para acceder a a la información que interese de forma no lineal). Y, por supuesto, la creación, gestión y mantenimiento de cualquiera de los documentos anteriores -novela o manual- no tiene nada que ver con el diseño de un portal que ofrezca diferentes servicios. La industria editorial tradicional sintió pánico ante la aparición de los primeros soportes electrónicos de lectura que simulaban la forma de un libro tradicional (SoftBook, Rocket eBook, etc.), pero estos soportes no han gozado de mucha aceptación y popularidad y muchos de estos proyectos se abandonaron. El fracaso se debió, en parte, a que el formato libro sigue siendo un soporte mucho más portable y fácil de leer que la pantalla, pero también a que en la red están disponibles gratuitamente y accesibles al momento, un gran número de obras digitalizadas en distintos formatos, entre los que destaca por su popularidad y uso, el formato pdf.
El formato PDF se ha
convertido en un estándar para la publicación en red y es utilizado por muchos editores y
autores ya que
conserva Otro lector similar a Adobe Reader es el e-book Microsoft Reader, creado por la omnipresente firma de Bill Gates. También es posible crear ebooks convirtiendo archivos HTML marcados de acuerdo con los estándares definidos por la Open eBook Fundation. E, incluso, podemos usar el Servicio Web gratuito eBook Express que admite prácticamente convertir cualquier tipo de texto y devuelve rápidamente un eBook tanto con el formato de Microsoft como con el de Adobe o para PDAs. También hay que destacar MobiPocket Reader, otro editor que permite crear e-books importando archivos pdf o de Word y que sirve tanto para PCs, como para PDAs u ordenadores de bolsillo.
Sin duda, los e-books más utilizados son, "Adobe
Reader" y, en menor medida, "Microsoft Reader". Ambos sistemas permiten la lectura,
navegación y visualización,
pero otros programas añadidos hacen posible la escritura.
Iniciativas como Wikilibros, la Biblioteca Virtual Cervantes o Google Print (ahora llamado Google Books) que permiten a los usuarios de Internet, disponer de miles de obras y recursos en línea, o incluso el acceso a cualquier otro tipo de documento web accesible desde cualquier buscador, son también parte del fracaso de los libros electrónicos de pago y el caballo de batalla de la industria editorial tradicional.
Fuente: Búsqueda de Libros Google.
Fuente:
Y cada día surgen nuevas iniciativas de acceso a obras en línea como Google Scholar que permite búsquedas en artículos de periódicos, resúmenes y demás material académico de referencia http://scholar.google.com/ o todas las iniciativas surgidas al calor de la filosofía wiki. Por ejemplo Wikimedia, además de desarrollar la popular enciclopedia Wikipedia que ha logrado hacer sombra a la mismísima Enciclopedia Británica, ha puesto en marcha varios proyectos como Wikibooks para poner a disposición de cualquier persona libros de texto, manuales, tutoriales u otros textos pedagógicos de contenido libre y de acceso gratuito; Wikinoticias una fuente de noticias de contenido libre, o Wikiversidad, una universidad libre y gratuita en proceso de creación con objeto de crear cursos en línea de acceso libre y gratuito, etc. Pero también existen batallas dentro de la propia edición digital en la red. Como respuesta al anuncio de la empresa americana Google que pretende digitalizar 15 millones de libros de grandes bibliotecas americanas e inglesas para que estén disponibles a texto completo en la red a través de Google Books, la Unión Europea ha lanzado un nuevo proyecto de Biblioteca Digital Europea según el cual, se propone dar acceso a no menos de 6 millones de libros, manuscritos, fotografías, películas, documentos y otros bienes culturales en 2010 para facilitar el acceso al patrimonio común europeo. El futuro portal se apoyará en la actual Biblioteca Europea que hoy centraliza el acceso a las bibliotecas nacionales europeas: http://www.theeuropeanlibrary.org
Uno de los principales problemas para poner en relación al autor con los lectores de sus obras es la distribución. La tecnología digital rompe la brecha entre autor y lectores acercándolos mediante un simple clic de ratón y permite el intercambio de ideas por otros métodos como el correo electrónico, formularios en línea, etc. Por ejemplo, la mayor librería en línea del mundo, Amazon, permite a los autores de los libros que comercializa, escribir sus propios blogs y ponerse en contacto con sus lectores por medio de una herramienta llamada Amazon Connect. Lo cierto es que los libros electrónicos han triunfado en el campo de las obras de referencia (enciclopedias, diccionarios, atlas, etc.), que precisan una actualización continua y una lectura no secuencial, pero no en las obras de ficción. Diez años después de la explosión digital se publican más libros impresos que nunca y las ventas editoriales crecen. Solamente en España se publican más de 700.000 novedades al año. Sin embargo, las editoriales tradicionales no saben cómo responder a los retos de la red y los nuevos editores con negocios en línea están adelantándose a la industria editorial que sigue anclada en unos métodos tradicionales de producción, promoción, distribución y venta que poco a poco van quedando obsoletos. En los últimos años, el sector editorial tanto en España como en el resto del mundo, ha sufrido grandes transformaciones que han repercutido sobre los procesos de calidad en la producción editorial. Por un lado, la concentración editorial y por otro, la competitividad exacerbada que conduce a reducción de costes y plantillas, han desembocado en una oferta editorial pobre y destinada más al consumo rápido que a la calidad en forma y contenido. Lo cierto es que la industria editorial, con algunas excepciones, no ha cuidado bien ni a autores (incluyendo en este título a todos los profesionales del libro desde los autores propiamente dichos hasta los encuadernadores, pasando por correctores, traductores, ilustradores, impresores, etc.) ni a lectores. No es de extrañar que tanto unos como otros quieran independizarse de intermediarios (editoriales, grandes imprentas, librerías, etc.) que, con las tecnologías actuales, sobran si no se renuevan y ofrecen otra serie de servicios más que la simple comercialización y distribución. Sin duda, el formato PDF permite llevar a formato digital excelentes reproducciones de ediciones cuidadas desde el punto de vista editorial, tipográfico, estilístico. La edición entendida como obra de arte. Este formato es ideal para reproducir publicaciones con valor histórico o valor artístico en el diseño, ya se trate de manuscritos u obras impresas. Como ejemplo de este tipo de reproducciones en línea, se puede consultar la web: Unostiposduros que ofrece una sección llamada Joyas Tipográficas donde existe una muestra de reproducciones de libros antiguos en formato PDF (http://www.unostiposduros.com/):
Fuente: Unostiposduros. La Perla: Joyas editoriales. Esta web, muestra numerosos ejemplos de este tipo de reproducciones como las siguientes:
La edición en línea tiene numerosas aplicaciones en el campo de determinadas ciencias como la filología, la crítica textual, la bibliología, la codicología, la archivística, la paleografía y diplomática, la ecdótica o ciencia que tiene por objeto editar textos de la forma más fiel posible, etc. puesto que permite exhibir en línea distintas ediciones, hacer crítica comparada, crítica textual, etc. y tener acceso a determinados documentos que, de otra forma, no estarían accesibles. Al tratar del hipertexto y la literatura ya hicimos mención a las ediciones genéticas, esto es, la posibilidad de estudiar la generación de un texto literario poniéndolo en relación con otros textos, borradores y variantes, situarlo y analizarlo en contexto, etc. Joseph J. Esposito en su artículo El libro procesado habla de que cada libro en su forma electrónica, además del contenido, contará con uno o todos los aspectos siguientes: un texto auto-referenciado (el aparato crítico y estadístico del texto), un portal (el hipertexto), una plataforma (facilitación del rol de ser referenciado por otros), un componente de máquina (disponer de agentes inteligentes que puedan responder a otros agentes, motores de búsqueda y lectores humanos) y constituir un nodo de la red (la intertextualidad, la localización del texto en la red como una obra distribuida de uno o varios autores). Así pues, según este autor, el libro procesado permitirá desarrollar los siguientes aspectos:
Un ejemplo de libro procesado, es por ejemplo, el libro de N. Katherine Hayles "Writing machines". Este libro, viene acompañado de dos extensiones que consisten en un suplemento en la red que incluye enlaces léxicos, el aparato didáctico y ofrece otras funcionalidades que no serían posibles en el libro impreso; y en una breve interpretación multimedia por parte de otro autor. Fuente: Mediawork Pamphlets "Writing
Machines". (1. the book, 2. the web supplement La tipografía ha sido una técnica y un arte en el que han intervenido artistas de otras disciplinas (dibujantes, ilustradores, pintores, diseñadores gráficos, delineantes, etc.). La edición de los nuevos libros digitales precisa, también, de expertos conocimientos informáticos para diseñar la interfaz y el término diseño del libro abarca una multiplicidad de aspectos que se refieren tanto al aspecto visual de presentación estética, como a la estructura formal de la organización del contenido y de la información, y a las posibilidades funcionales que ofrezca (multimedia, interactividad, etc). Como se ha afirmado anteriormente, la edición digital y el acceso y distribución en línea permiten ahorrar costes editoriales en almacenamiento y distribución, pero también en papel. La industria editorial es una gran consumidora de papel y, en el caso de España, tal y como denuncia Greenpeace, se usa pasta de madera virgen procedente de los últimos bosques primarios del planeta. Las editoriales debieran tomar nota de estas críticas y utilizar no sólo papel reciclado o procedente de bosques gestionados con estrictos criterios ecológicos y sociales, sino también reducir o eliminar las impresiones de obras cuya reproducción no sea estrictamente necesaria plasmar en papel por quedar obsoletas rápidamente o porque la consulta y el acceso directo en línea son mucho más adecuados y funcionales, tipo manuales de instrucciones, enciclopedias, guías, etc. Sin embargo, la digitalidad no sólo permite que los libros sean leídos en pantalla (monitor de ordenador o cualquier otro soporte electrónico de lectura, etc.), sino que crea un nuevo mercado para la impresión bajo demanda en lugares remotos, ya sea en las librerías o imprentas tradicionales actuales, pero transformadas para prestar este servicio, como en cualquier otro punto de acceso (universidades, bibliotecas, grandes superficies comerciales e incluso, en la oficina o en el propio hogar) que cuenten con las máquinas de impresión -e incluso encuadernación- y las tecnologías adecuadas para imprimir un archivo digital a la carta. Incluso se han desarrollado programas que permiten al usuario elegir el diseño y forma de la obra. Un ejemplo se puede ver en el siguiente vídeo ofrecido por News.com. (Video. From blog to book. http://news.com.com/1606-2-6037127.html) donde presentan una aplicación que permite diseñar un libro propio con contenido propio eligiendo entre diversas plantillas: libro de viajes, libro de poemas, etc. La librería virtual Lulu.com que edita obras bajo demanda, recientemente ha presentado su versión en español. Esta librería permite que cualquier persona suba una obra a su archivo, diseñe las tapas, el lomo, las páginas, etc. y ponga precio a la obra que se puede pagar en línea y es enviada al domicilio del comprador. http://www.lulu.com/es Internet permite la transmisión y recuperación de archivos de forma instantánea y de esta forma, no sólo los autores pueden editarse a sí mismos en formato de eBook o cualquier otro tipo de archivo que pueda ser descargado de la red, sino que también pueden crear sus propias webs desde donde distribuir sus obras sin necesidad de intermediarios. Aunque también pueden encargar la labor de distribución a distintos servidores como buscadores, bibliotecas digitales o editoriales que ofrezcan catálogos online y se encarguen de transferir uno o varios tipos de contenidos, ya sean libros, artículos de revistas, música, vídeos, etc. En la red ya existen muchos portales y puntos de acceso que se han convertido en enormes repositorios de archivos en las distintas morfologías: texto, audio, vídeo, etc. En el caso de la música, hay que destacar la popularidad del formato mp3 y los numerosos puntos de acceso, venta y comercialización, de canciones distribuidas en este formato bien sea para descargarlos en los populares IPods de Apple o dispositivos similares, o para crear nuestros propios CDs o DVDs a la carta, con la posibilidad de acceder a la carátula e imprimirla. Y gracias a la ampliación del ancho de banda en las redes de transmisión, está sucediendo los mismo con los vídeos. Un ejemplo claro de este tipo de servicios es el ofrecido por Apple mediante el portal ITunes que se ha convertido en la mayor tienda de descargas de música y vídeo del mundo: http://www.apple.com/es/itunes/ Por su parte, el auge de la fotografía digital que, en unos pocos años ha desbancado a la fotografía analógica, ha conducido a la creación de numerosos puntos de impresión bajo demanda en línea y a la desaparición o transformación de los antiguos laboratorios de revelado de películas en laboratorios de impresión digital. Ahora es el usuario quien visualiza sus fotografías en la pantalla y/o las imprime en el hogar, pero también puede acudir a una tienda especializada en impresión digital, bien llevando sus fotos en soporte digital, o bien realizando el envío online para, posteriormente, obtener las copias impresas en papel. Pero el nacimiento de los sistemas de información digital y de
Internet, no
sólo Además de texto, la digitalidad
también permite editar de forma fácil imágenes,
audio y vídeo y, de esta forma,
han surgido los fotologs, los videologs y los audiologs con anotaciones en
formato mp3. También se pueden combinar todos estos elementos en un weblog.
La sindicación de contenidos sirve también para
audio y vídeo y para recibir las
actualizaciones de los sitios web elegidos en el mismo momento en que éstas se
llevan a cabo y
En resumen, la edición digital ha afectado a todos los medios, morfologías, soportes y formatos tradicionales de edición y a las formas de producción y reproducción de los mismos, así como a la distribución y el acceso. En muchos casos, la edición digital únicamente altera las antiguas técnicas de edición analógica facilitando estos procesos, pero, en otros muchos casos, ha hecho posible el nacimiento de nuevas formas de edición sólo posibles gracias a la tecnología digital e hipertextual. A continuación se resumen algunas herramientas relacionadas con la edición de libros electrónicos: Una recopilación de herramientas colaborativas para la edición, puede consultarse en el capítulo de esta tesis correspondiente a la Web 2.0. BibliografíaABADAL FALGUERAS, Ernest. "Edición digital". En: LÓPEZ YEPES, José. Manual de Ciencias de la Documentación. Madrid, Pirámide, 2002.
Amazon. http://www.amazon.com/ AZANCOT, Nuria. DE FRANCISCO, Itzíar. "Se buscan autores: La historia oculta de la autoedición encubierta y la edición subvencionada". Letras. El Cultural. http://www.elcultural.es/HTML/20060202/Letras/LETRAS16460.asp DREYFUS, J. RICHAUDEAU, F. Diccionario de la edición y de las artes gráficas. Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 1990. EbooksNews. http://www.ebooksnews.com
EPSTEIN, Jason. La industria del libro. Barcelona, Anagrama, 2002. EPSTEIN, Jason. "Reading: The Digital Future". The New York Review. Volume 48, Number 11, July 5, 2001. http://www.nybooks.com/articles/14318 ESCOLAR SOBRINO, Hipólito (director). La edición moderna : siglos XIX y XX. Historia ilustrada del libro español. Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 1996.
Fotonostra. Fotomecánica e impresión. http://www.fotonostra.com/grafico/fotomecanica.htm
LÓPEZ YEPES, José (coord.) Manual de Ciencias de la Documentación. Madrid, Pirámide, 2002.
MILLÁN, José Antonio. La edición electrónica
y sus metamorfosis. Delibros, 1997.
MILLÁN,
José Antonio. Página personal.
http://jamillan.com/
PAJARES TOSCA, Susana. Algunos cambios necesarios.
http://www.ucm.es/info/especulo/hipertul/primer.html
[Volver]
Seminario sobre edición www.uem.es/investigacion/seminarioedicion/index.htm
SUNY
Cortland. "Unit 5: Word Processing." In CAP 100: Introduction to
Computers Applications.
http://www.cortland.edu/cap/Cap100Web/Unit5/Unit_5.htm
Unostiposduros.
http://www.unostiposduros.com/
SATUÉ, Enric. El diseño de libros del
pasado, del presente, y tal vez del futuro. La huella de Aldo Manuzio.
Fundación Germán Sánchez
Ruipérez, 1998.
Wikilibros
http://es.wikibooks.org
URL:
http://www.hipertexto.info
Fecha de Actualización:
29/07/2018
Fundación Ricardo Lamarca, Ajedrez y
cultura
http://www.fundacionlamarca.es
Mapa de navegación
/ Tabla de contenido /
Mapa conceptual /
Tabla de documentos /
Buscador /
Bibliografía utilizada / Glosario de Términos /
Índice Temático /
Índice de Autores
|
|